miércoles, 8 de octubre de 2014

Geriatría Según Wikipedia.Org

Geriatría

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Geriatría

 

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Actualizado el 26/3/2011
IV Jornada PostMIR AMIR 2011 Madrid
"Geriatría" por la Dra. Elisa Martín de Francisco

 

Sus actividades profesionales se desarrollan en la planta (donde están los pacientes internados), y en las consultas externas.

 

El propósito de esta publicación es de ayudarle a tomar conciencia de nuestros hábitos de vida, así como  facilitar la ubicación de los artículos publicados en los diferentes medios Escritos, Televisión y Radio.


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Fotos

Geriatría

Foto: 

Pareja de ancianos en la cocina (1901) de Friedrich Friedländer.

 

Fotos

Geriatría

Foto: 

Estudio de la cabeza de un anciano, de Peter Paul Rubens; óleo sobre madera (1610-1615).

 

La Geriatría es una especialidad médica dedicada al estudio de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación de las enfermedades en las personas de la tercera edad.1
La Geriatría resuelve los problemas de salud de los ancianos; sin embargo, la Gerontología estudia los aspectos psicológicos, educativos, sociales, económicos y demográficos de la tercera edad.
Esta especialidad médica está implantada en al menos 14 países: España, Finlandia, Irlanda, Islandia, Liechtenstein, Noruega, Países Bajos, Rusia, Suecia, México, Argentina, Uruguay, Perú y Colombia.2 3
paciente enfermo mental Se define como aquel que cumple tres o más de las siguientes condiciones:
·         Generalmente mayor de 75 años.
·         Pluripatología relevante.
·         Alto riesgo de dependencia.
·         Presencia de patología mental acompañante o predominante.
·         Presencia de problemas sociales en relación con su estado de salud.

Campo de visión

Su objetivo prioritario es la recuperación funcional del anciano enfermo e incapacitado para conseguir el máximo nivel posible de autonomía e independencia, facilitando así su reintegración a una vida autosuficiente en su domicilio y entorno habitual.4
Los fines propios de esta especialidad son:
1.    El desarrollo de un sistema asistencial a todos los niveles, que atienda las múltiples alteraciones y los problemas médico-sociales de los ancianos, que de forma aguda y subaguda presentan como rasgos comunes la pérdida de su independencia física o social.
2.   La movilización de todos los recursos para integrar a la comuni­dad el mayor número de ancianos posible.
3.   La organización de una asistencia prolongada a los ancianos que lo necesiten.
4.   La investigación, la docencia y la formación continuada de sus propios especialistas y del poto relacionado con dicha especialidad.

Ejercicio profesional

El Geriatra es un especialista en medicina que normalmente ejerce en los hospitales o en residencias de ancianos, atendiendo directamente a los pacientes. Sus actividades profesionales se desarrollan en la planta (donde están los pacientes encamados), en las consultas externa (intra o extra hospitalarias), y en los servicios de urgencia; aunque no todos los hospitales disponen de esta especialidad médica.

En España


Es una de las 47 especialidades médicas legalmente reconocidas en España. Su denominación oficial es "Geriatría". Para poder ejercerla hay que tener previamente el título de Licenciado en Medicina, superar el examen MIR para Médico Interno Residente (MIR) y realizar una residencia de 4 años en un hospital acreditado.5 6

¿Qué es geriatría? Según Saludalia

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Cosas que debes saber de laTercera Edad (Geriatría).

 

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Publicado el 25/6/2014
La Dra. Catalina Cárdenas,Geriatra del Hospital del Trabajador, nos da consejos fundamentales para esta etapa de la vida.

 

Debe prestar atención tanto a los aspectos clínicos presentes en sus enfermedades como a la prevención de las mismas. De forma especial y particular los aspectos sociales que pueden influir en la salud del anciano como son la soledad, el aislamiento, la dependencia.

 

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¿Qué esgeriatría?

 

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Cuando hablamos de Geriatría nos referimos a una rama de la medicina, es decir una especialidad médica como pudiera ser la Cardiología o la Pediatría. Tiene unas particularidades que la hacen hoy en día muy necesaria y atractiva, derivadas de lo que es su razón fundamental: El Anciano.
La Geriatría debe atender al anciano tanto en situación de salud como de enfermedad. Debe prestar atención tanto a los aspectos clínicos presentes en sus enfermedades como a la prevención de las mismas. De forma especial y particular los aspectos sociales que pueden influir en la salud del anciano como son la soledad, el aislamiento, la dependencia..., deben formar parte del trabajo y actuación del Médico Geriatra.

 

Una especialidad joven para gente mayor
La Geriatría es una especialidad joven comparada con otras, aunque no tanto como pudiera parecer. El término geriatría se usa por primera vez a comienzos de siglo, en la literatura médica, para hacer referencia a las enfermedades que padecían los ancianos y sus tratamientos. Se comienza así a tener conciencia de esta particularidad.
Sin embargo la especialidad o mejor dicho la práctica geriátrica moderna, nace en los años 40 en el Reino Unido gracias a la intuición de Marjorie Warren. Enfermera supervisora y posteriormente graduada en Medicina. Warren observó en las salas de crónicos de los hospitales donde trabajó, como existían muchos ancianos con enfermedades no diagnosticadas ni tratadas. Demostró como muchos de estos ancianos crónicos e inválidos, tras una correcta valoración y unos cuidados clínicos y de rehabilitación adecuada, obtenían grandes recuperaciones que les permitían integrarse de nuevo con su familia o en la comunidad.
Este proceso iniciado por la Dra. Warren culmina con la creación de la especialidad en el Reino Unido en 1946. En España, en contra de lo que pudiera parecer y de forma pionera, nace muy poco después la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología presidida por el profesor Beltrán Báguena. Cuenta en su fundación con los auspicios de grandes figuras de la medicina española como Marañón y Teófilo Hernando entre otros.

Un Concepto Más Amplio: La Gerontología
La Geriatría se centra en los problemas médicos del anciano, de la forma que hemos descrito. Así mismo forma parte de un cuerpo científico más extenso y global que se denomina Gerontología.
Por Gerontología entendemos la ciencia que estudia los procesos de envejecimiento. No se limita al estudio del hombre sino que más bien es el estudio del envejecimiento en todos los seres vivos. Abarca muchas disciplinas que van desde la investigación básica o experimental que se pueda ocupar de los aspectos biológicos del envejecer, hasta aspectos psicológicos, sociológicos, sociales. También y como hemos dicho anteriormente incluye aspectos clínicos.
Existen por tanto muchos apellidos que acompañan al término Gerontología: biogerontología, gerontología social, geriatría... Todos estos aspectos han tenido un enorme desarrollo e interés en las últimas décadas tanto en la sociedad como en la comunidad científica. Las causas que han provocado este interés por el fenómeno del envejecimiento vienen a continuación.

¿Por Qué Son Importantes Hoy La Geriatría Y La Gerontología?
El envejecimiento de la sociedad y los individuos.
La esperanza de vida al nacer en nuestro país, para un hombre sobrepasa ligeramente los 74 años y los 81 para la mujer. Esto supone un número cada vez mayor de ancianos en los países desarrollados. En España se traduce en que la población por encima de los 65 años supera el 15 %.
Especial interés tienen los individuos que dentro de este grupo que superan los 80 años al requerir más atención médica y social.
Mayor importancia socioeconómica de los ancianos en la sociedad.
El envejecimiento de la población supone un nuevo escenario económico, cultural, social y asistencial. Es cierto que los ancianos consumen cada más recursos en visitas médicas, ocupación de camas hospitalarias, gastos farmacéuticos, etc... No obstante el uso que hacen de muchos de estos recursos parece ser más racional y adecuado que en la población joven.
La jubilación así mismo supone una disminución de ingresos en los mayores, en un momento en que son mayores sus necesidades sociales y sanitarias. Esta falta de recursos puede ser parte de sus problemas sociofamiliares y sanitarios.
Los cambios sociales han supuesto pasar de núcleos familiares rurales de estructura patriarcal a familias nucleares urbanas donde el papel del anciano está desplazado. Esto supone un riesgo de perdida de lazos familiares y sociales que pueden llevar al anciano a situaciones de aislamiento, marginación y riesgo social.
Interés de los médicos por conocer el proceso del envejecimiento y el modo de enfermar de los ancianos.
Cada vez es más necesario conocer como se produce el envejecimiento y cuales son las consecuencias clínicas del mismo.
La vejez se acompaña de un mayor número de padecimientos que muchas veces coexisten a la vez. Además la expresión de las enfermedades en los ancianos es distinta. Así mismo existe una alta frecuencia de procesos degenerativos como deterioro cognitivo, enfermedades cardiovasculares, cáncer, limitaciones del aparato locomotor. Estos procesos degenerativos establecidos de forma crónica y perenne junto con la presencia de caídas, accidentes o alteraciones de los sentidos de la vista y oído llevan a un final común en muchos ancianos que es la invalidez y la dependencia.
Hay que tener en cuenta sin embargo que envejecer no es lo mismo que enfermar y buenos ejemplos hay de ello en sujetos que consiguen "envejecer con éxito".

¿Qué Objetivos Tiene La Geriatría?
Prevenir la enfermedad vigilando la salud del anciano.
Evitar la dependencia. Cuando aparece la enfermedad hay que evitar que evolucione a la cronicidad y en muchos casos a la invalidez. Los ancianos que lleguen a la dependencia total deben ser los estrictamente inevitables.
Dar una asistencia integral. Debe ocuparse de toda la problemática médica, funcional, mental, y social del anciano mediante una valoración geriátrica global, programada y exhaustiva con la colaboración multidisciplinar de otros profesionales integrados en un equipo con el médico geriatra.
Rehabilitar. Debe intentar recuperar a los pacientes que han perdido su independencia física o social tratando de mantener al anciano en la comunidad.
Proporcionar un cuidado progresivo del anciano. Desde el inicio de su enfermedad hasta completar la rehabilitación de este proceso y volver a su situación basal previa, el anciano puede tener diferentes necesidades de asistencia según el momento. Se debe responder a estas necesidades contando con diferentes niveles asistenciales: el hospital, asistencia en el domicilio, unidades de rehabilitación o convalecencia, unidades de larga estancia o centros residenciales.
Para el manejo adecuado del paciente geriátrico es necesaria la presencia de estos niveles que ubiquen en el nivel adecuado y en el momento adecuado a cada paciente.

¿Qué Tiene La Geriatría Para Cumplir Estos Objetivos?
Cuenta con una serie de recursos o instrumentos:
La Valoración Geriátrica Integral. Es la esencia de la Geriatría. Es el proceso de diagnóstico en Geriatría para establecer un plan de objetivos y cuidados en el anciano. Debe atender a todas las dimensiones que pueden influir en la salud del mismo:
Problemas médicos incluyendo aspectos de nutrición, estado de los órganos de los sentidos, salud bucodental, síndromes geriátricos, etc.
Evaluación de las capacidades funcionales.
Valoración mental, atendiendo a los problemas cognitivos y afectivos de los ancianos.
Valoración social, atendiendo a la situación y necesidades sociales del individuo.
Equipo multidisciplinar. Supone la integración de un equipo de varios profesionales: médico geriatra, enfermera, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, psicólogo y asistente social. Deben trabajar de forma coordinada en torno al plan de objetivos y cuidados establecido para cada anciano.

Niveles asistenciales. Adaptados a las diferentes situaciones de enfermedad de los pacientes como se ha comentado.

Depresión del anciano Según Saludalia


 

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Depresión en ancianos,entrevista con psicólogo

 

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Actualizado el 10/6/2009
Entrevista con el Dr. Romero, en la cual nos habla de como detectar la depresión en personas de la tercera edad

 

Es el ánimo depresivo o tristeza vital. Otros síntomas de esta esfera afectan a la pérdida de interés por las cosas así como a la capacidad para disfrutar. Constituyen el núcleo central de la depresión y se acompañan de una disminución de la vitalidad con alteración de la actividad laboral y social del individuo.

 

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DepresiónDel Anciano

 

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¿Es frecuente la depresión en el anciano?
La depresión es un trastorno de primer orden en cuanto a frecuencia y trascendencia dentro de las enfermedades que aquejan preferentemente a los ancianos. La existencia de tratamientos eficaces que pueden mejorar la calidad de vida de quienes padecen este trastorno, OBLIGA A PRESTAR ESPECIAL ATENCIÓN a este problema. Deberemos mantener un permanente estado de alarma que permita su detección, para posteriormente abordarla con los tratamientos de los que disponemos.

¿Qué entendemos cuando hablamos de depresión?
El concepto de depresión no es extraño por su difusión fuera de la práctica médica. Sin embargo es necesario puntualizar que los síntomas depresivos pueden formar una variada constelación de manifestaciones que incluyen síntomas psíquicos y corporales.
Entre los primeros se encuentran síntomas afectivos consistentes en una alteración del humor entendido como alteración del estado de ánimo. Es el ánimo depresivo o tristeza vital. Otros síntomas de esta esfera afectan a la pérdida de interés por las cosas así como a la capacidad para disfrutar. Constituyen el núcleo central de la depresión y se acompañan de una disminución de la vitalidad con alteración de la actividad laboral y social del individuo. En esta esfera pueden existir otros síntomas como Ideas de Culpa, AutoReproches, Pesimismo, Desesperanza, Dificultad Para Concentrarse, Ideas de Suicidio...
Sin embargo en la depresión existen síntomas corporales o somáticos siendo los más frecuentes las alteraciones del sueño con insomnio y menos veces hipersomnia; pérdida de peso con falta de apetito; cansancio o falta de energía. Pueden existir otras muchas quejas SOMÁTICAS: Gastrointestinales, Vértigo, Dolor, Cefalea, etc. que en ocasiones son predominantes en la depresión del anciano.

¿Qué predispone al anciano a estar deprimido?
En la vejez concurren una serie de factores de diversa índole que pueden favorecer la aparición de este trastorno. Entre ellos se encuentran:
Pérdida de salud que acontece con la edad. En muchas ocasiones ésta pérdida de salud condiciona deterioro funcional con tendencia a la dependencia física y pérdida de autonomía.
Presencia de enfermedades crónicas, pérdidas de familiares, amigos y seres queridos en ocasiones acompañadas de reacciones de duelo patológicas.
Merma de la capacidad económica.
Pérdida de roles en el seno de la familia con la salida de los hijos y un papel menor del abuelo dentro de la misma.
Cambios con la llegada de la jubilación, que condiciona un cambio brusco en la actividad y relaciones sociales.
Factores biológicos presentes, aunque no suficientes para la depresión. Entre ellos se han implicado cambios en la estructura cerebral, neurotransmisión, sistemas hormonales. Se ha postulado que pudieran ser un factor de vulnerabilidad.
A pesar de ello el envejecimiento no es sinónimo de depresión. No se deben confundir el envejecimiento normal con la presencia de una enfermedad por más que en ocasiones estén presentes una mayor introversión, reiteración y presencia del pasado en algunos ancianos.
Es decir, ni todos los ancianos están deprimidos ni los síntomas de una depresión cuand8 o aparecen en un anciano, son "normales" para su edad. 

¿Por qué es importante la depresión en esta edad?
En primer lugar por su frecuencia que es muy alta. Se calcula que hasta un 30% de los mayores de 65 años padece alguna de las diversas formas de depresión. Esta aseveración tiene sin embargo muchas matizaciones, todas ellas tomadas con precaución derivada de los problemas metodológicos de los estudios.
Se sabe que la depresión severa o depresión mayor es menos frecuente en el anciano que en el adulto joven. Afectaría al 1-2% de los mayores de 65 años y supondría un cuarto de todas las depresiones mayores. Existen argumentos por parte de algunos autores en contra de la anterior afirmación, dando una posible explicación a esta diferencia en un menor diagnóstico de la depresión del mayor.
Esto se debería a varios factores como la presencia de deterioro cognitivo o una expresión de los síntomas de forma diferente en el anciano, con una menor expresión de tristeza y más presencia de síntomas somáticos o corporales. Esto supondría que los estrictos listados de criterios con los que se hacen los diagnósticos estén poco adaptados a la forma de la depresión en el anciano. 
En cambio la frecuencia es muy alta si se estudian depresiones menores y presencia de síntomas o estados depresivos que no cumplen suficientemente criterios para considerarlos depresión. La presencia de estas depresiones menores o depresiones subclínicas se calcula en un 15%-20% de las personas mayores.
Estas cifras que hemos dado son válidas para ancianos que viven en la comunidad. Si se analiza la frecuencia del trastorno depresivo en ancianos hospitalizados o institucionalizados en residencias, los porcentajes son aún mayores. Se calcula que la presencia de depresión mayor en ancianos hospitalizados con enfermedad aguda llega al 10%.
En estos mismos los trastornos depresivos menores alcanzarían el 30%. En residencias los porcentajes se disparan hasta 15% y 30-35% respectivamente.
En segundo lugar por su trascendencia. La presencia de este trastorno pasa factura en el adulto mayor no sólo como fuente de sufrimiento individual afectando a su calidad de vida. 
Se sabe que la depresión complica la evolución de las enfermedades médicas del anciano; interfiere en la rehabilitación de enfermedades incapacitantes como el ictus; induce un mayor riesgo de suicidio y se traduce en una mayor mortalidad por cualquier causa en quien lo padece. Son observaciones constatadas tanto a nivel comunitario como en instituciones geriátricas.

Esta mayor mortalidad se ha atribuido a varios factores:
·         Menor soporte social del anciano deprimido.
·         Peor estado nutricional por pérdida del apetito.
·         Posibles efectos de la depresión sobre el sistema inmunitario
·         Pérdida de motivación para el autocuidado

¿Qué peculiaridades tiene la depresión en el anciano?
La depresión senil tiene una serie de rasgos diferenciadores. Algunos de ellos ya los hemos introducido previamente:
Menor presencia de síntomas psíquicos como la tristeza y mayor presencia de síntomas corporales.
La tristeza y el bajo estado de ánimo pueden manifestarse en el anciano como apatía y retracción y pueden ser predominantes quejas somáticas diversas que obligan a realizar pruebas en busca de otras enfermedades que por otra parte son muy frecuentes en estas edades. A veces estos síntomas corporales constituyen verdaderos cuadros hipocondríacos con temores y preocupaciones excesivas. 
Algunos síntomas propios de la depresión pueden ser muy llamativos en el anciano como la pérdida de peso por falta de apetito, el insomnio o la aparición de ideas delirantes y en los cuadros graves verdaderos cuadros psicóticos. 
Los ancianos con mucha frecuencia padecen enfermedades en las que la depresión puede ser un síntoma más de dicha enfermedad. En este caso la depresión en sí no es la enfermedad principal sino un síntoma acompañante. Son las llamadas depresiones somatógenas que complican procesos como la enfermedad de Parkinson, el ictus o Accidente Cerebrovascular, enfermedades del Tiroides como el Hipertiroidismo o el Hipotiroidismo, trastornos del metabolismo o algunos tipos de cáncer. 
Por el mismo motivo los ancianos consumen en ocasiones fármacos para tratar sus enfermedades pero que pueden inducir la aparición de depresión días o semanas después de su uso. Entre estos están medicamentos como corticoides, antiparkinsonianos, algunos antihipertensivos, etc. 
En la depresión grave del anciano es más frecuente el suicidio que en los jóvenes. 
En ocasiones la depresión se presenta como deterioro cognitivo, es decir como un menor rendimiento intelectual con quejas de pérdida de memoria que obliga a los clínicos a diferenciar estas depresiones de una verdadera demencia.
Diferenciar depresión de demencia: Un reto en ocasiones difícil.Trataremos de describir un problema médico muy frecuente con el que se encuentra el Geriatra en su práctica clínica. Como hemos comentado la depresión en el mayor, en ocasiones, se presenta y se manifiesta como un declinar cognitivo con quejas de pérdida de memoria y aprendizaje, confundiéndose con una Demencia.
Por otra parte la Enfermedad de Alzheimer, que es la demencia más frecuente, puede acompañarse en fases iniciales e intermedias de síntomas depresivos (30%) e incluso completar una depresión que merme aún mas su rendimiento cognitivo.
El problema para entender estas dos situaciones se complica aún más si tenemos en cuenta que cuando se han seguido en el tiempo a los pacientes que han desarrollado una depresión en la vejez manifestada con peor rendimiento cognitivo han desarrollado con mas frecuencia una Demencia.
A la depresión que por sus quejas de memoria se confundía con una Demencia sin que esta existiese, se la llamó clásicamente pseudodemencia por ser una falsa demencia. Afortunadamente disponemos de algunos aspectos diferenciales entre los dos trastornos a la hora de preguntar al paciente y a la familia para diferenciarlos.

¿Qué son los trastornos adaptativos?
Dentro de las depresiones este tipo de trastornos es extremadamente frecuente en los ancianos. Se definen por la presencia de un factor estresante claramente identificable en los meses previos a la expresión del malestar depresivo. Suponen una falta de adaptación psíquica a dicho estresante que viene a romper el equilibrio anterior. Los trastornos adaptativos pueden acompañarse de síntomas depresivos y/o ansiedad. En los ancianos son frecuentes como factores desencadenantes de trastornos adaptativos las enfermedades que en ocasiones como el ictus dejan secuelas con pérdida de autonomía o dependencia.

Reacciones de duelo
Por ser en estas edades donde se dan más frecuentemente estas pérdidas hablaremos de las reacciones de duelo.
Es un estado emocional reactivo provocado por la pérdida de un ser querido: culpabilidad, ansiedad, síntomas depresivos, irritabilidad, síntomas corporales como falta de aire, falta de apetito...
Es una emoción universal y por tanto normal. Lo podríamos llamar fisiológico y no requiere ninguna intervención de la medicina mientras el duelo sea elaborado satisfactoriamente y evolucione hacia la resolución.
Sin embargo en otras ocasiones aparecen duelos patológicos que se caracterizan por reacciones de duelo tardías después de negación prolongada, hiperactividad sin sentimientos de pérdida, síntomas delirantes o de hipocondría con reproducción de los síntomas de la patología del difunto, ideas delirantes paranoicas, depresión severa con cuadros de agitación, abandono de las relaciones sociales y conductas autodestructivas. Por supuesto en estos casos se requiere intervención.

¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la depresión es un diagnostico clínico, es decir se basa en el interrogatorio y en la historia clínica detectándose los síntomas psíquicos y somáticos antes referidos.
Para ello y especialmente en el anciano es necesario un alto índice de sospecha para reconocerla por algunos rasgos especiales que se han comentado y por la tendencia a confundirla como algo propio del envejecimiento.
Existen algunos instrumentos en forma de cuestionarios o escalas que sirven como instrumentos de detección y seguimiento, útiles en el anciano pero que por sí solos no proporcionan el diagnóstico. Son una ayuda y no deben sustituir el interrogatorio clínico.

¿Cómo se trata la depresión?
Para tratar la depresión se utilizan dos herramientas fundamentales: la psicoterapia y los fármacos antidepresivos. En casos especiales, seleccionados por su gravedad o sintomatología, aún tiene un papel en la depresión senil la terapia electroconvulsiva.
La psicoterapia en muy diversas formas: terapias cognitivas, interpersonales, psicodinámicas..., tiene un papel importante en la depresión en el anciano en casos de intensidad leve o moderada dentro de un abordaje integral del problema.
Dentro de la psicoterapia se suele animar a los ancianos a realizar actividades con otras personas del mismo grupo de edad con los que puedan intercambiar opiniones y que puedan llegar a tener sentimientos similares. Este tipo de actividades son de lo más variadas y se adaptan a los gustos de cada persona, pudiendo ir desde viajes con el Imserso, partidas de cartas o partidas de dominó para 2 jugadores. Todo vale con tal de que el anciano se relacione y comparta sus preocupaciones.
Los fármacos antidepresivos con un importante desarrollo en los últimos años, son conocidos desde hace décadas por su alta eficacia en el tratamiento de la depresión. El anciano presenta algunas peculiaridades cuando usamos estos fármacos.
Por una parte son extremadamente sensibles a algunos efectos secundarios presentes en varios de estos fármacos: efectos con empeoramiento cognitivo, efectos cardiovasculares, sedación etc...Por otra parte pueden presentar varias enfermedades acompañando a la depresión, que sean sensibles a estos efectos adversos: cardiopatía, demencia. Además pueden estar tomando otros fármacos que interaccionen de forma adversa con el antidepresivo. 

Por todas estas razones la elección del antidepresivo debe ser ajustada a las características del paciente por parte del Médico de Atención Primaria, Psiquiatra o Geriatra; que son los profesionales más frecuentemente implicados en estas situaciones.

Infección del tracto urinario en el anciano Según Saludalia


 

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INFECCIONDEL TRACTO URINARIO

 

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Publicado el 8/4/2014

 

Algunas series hablan de hasta un 53% de mujeres ancianas institucionalizadas con presencia de bacteriuria. Lo anterior tiene una clara relación con factores de riesgo para infección urinaria, tales como accidentes cerebro vasculares, disminución del estado mental o funcional, cateterización de la vía urinaria y uso frecuente de antibióticos.

 

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Infeccióndel tracto urinario en el anciano

 

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 ¿Qué es realmente la Infección Urinaria?
Normalmente la vía urinaria, salvo el meato u orificio urinario, es estéril, por lo tanto la presencia de gérmenes, especialmente bacterias, siempre es anormal. Sin embargo no siempre que hay bacterias hay una infección. Es por eso que en los cultivos de orina siempre aparece un número de colonias, estimándose como infección del tracto urinario, cuando hay más de 100.000 colonias bacterianas. Cuando hay menos de esta cifra se habla de bacteriuria.
¿Es frecuente la infección urinaria en las personas mayores?
Es uno de los procesos infecciosos más comunes en personas de edad avanzada, y probablemente la infección bacteriana más frecuente.
La prevalencia de bacteriuria aumenta con la edad, y a pesar que en los mayores, muchas de ellas son asintomáticas, pueden provocar serias infecciones. En las mujeres de edad media la prevalencia es del 5% y en varones del mismo grupo de edad, es solo del 0,1%, sin embargo estas cifras se elevan al 20 y 10 % respectivamente, cuando se pasa de los 65 años.

¿Por qué es más frecuente esta infección en los ancianos?
Las características especiales de los ancianos en aspectos tales como los cambios en el sistema inmunitario, las enfermedades múltiples y las modificaciones en los respectivos sistemas urogenitales de hombres y mujeres mayores, hacen de este cuadro una entidad con importantes diferencias con relación a otros grupos de edad.
Hay una estrecha relación entre estado funcional y mental, el lugar donde reside y la prevalencia de bacteriuria, de modo que las ancianas que viven con autonomía en la comunidad tienen un 11%, pero las que viven en una residencia llegarán al 25%. Algunas series hablan de hasta un 53% de mujeres ancianas institucionalizadas con presencia de bacteriuria. Lo anterior tiene una clara relación con factores de riesgo para infección urinaria, tales como accidentes cerebro vasculares, disminución del estado mental o funcional, cateterización de la vía urinaria y uso frecuente de antibióticos. La bacteriuria en pacientes ancianos de residencia y portadores de sondas vesicales, puede llegar al 100%. Sin embargo se ha observado que muchos pacientes no sondados, dejan de presentar bacteriuria espontáneamente, tras efectuar cultivos de orina seriados cada 6 meses.

¿Hay enfermedades que predispongan a las infecciones urinarias?
Las enfermedades asociadas son un factor predisponente para la infección urinaria en ancianos, entre otras cosas, por la necesidad de usar instrumentos en la vía urinaria. Las enfermedades más frecuentemente asociadas son: demencias (enfermedad de Alzheimer), enfermedad de Parkinson y lesiones del sistema nervioso central que provocan una falta de control de los nervios sobre la vejiga (vejiga neurogénica), incontinencia urinaria, incremento en el volumen remanente tras el vaciado vesical, dificultad en el vaciamiento urinario, e incremento en la frecuencia del reflujo vesico-ureteral. También la diabetes mellitus ocasiona predisposición a la infección del tracto urinario como consecuencia de la neuropatía diabética, de las alteraciones inmunitarias, de la microangiopatía y de la ya mencionada necesidad de instrumentalizar la vía urinaria. El crecimiento prostático es un factor causal de bacteriuria en el hombre anciano. La litiasis de la vía urinaria aumenta la incidencia de infecciones urinarias por mecanismos obstructivos al flujo urinario, así como también por lesión de la mucosa y por acantonamiento de gérmenes en los propios cálculos.

¿Cuales son los microorganismos que producen la infección urinaria?
En general los gérmenes encontrados en cultivos de orina de ancianos, no difieren de los de otros grupos de edad.
El Escherichia coli es la bacteria más común encontrada en cultivos de orina de mujeres que viven en la comunidad, y representa entre el 60 y 80% del resultado de todos los cultivos de ancianas, seguido de la Klebsiella pneumoniae y el Proteus mirabilis. En cambio en ancianos que residen en instituciones y que son portadores de catéteres, si bien mantienen a E. coli como principal patógeno, ahora va seguido de Pseudomona aeruginosaEnterococcus sppProvidencia stuartii y Enterococcus faecalis. Se debe tener presente, que muchas de las infecciones urinarias asintomáticas de personas mayores institucionalizadas, son polimicrobianas, es decir provocadas por más de un germen.

¿Qué síntomas hacen pensar en una infección urinaria?

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Las manifestaciones clínicas de la enfermedad pueden ser las clásicas, vale decir, la presencia de síntomas como necesidad imperiosa de orinar, dolor al orinar, orinar muchas veces pero en escasa cantidad, finalizar la micción y quedar con la sensación de querer hacerlo de nuevo, dolor en la zona inferior del abdomen, presencia de orina turbia y de mal olor, con o sin contenido sanguinolento, son los signos que orientan hacia el diagnóstico. Claro que, debe tenerse presente que algunos de estos síntomas acompañan corriente y crónicamente a muchas personas mayores, particularmente a mujeres con prolapso genital, atrofia vaginal o incontinencia urinaria.
Sin embargo, en personas de edad avanzada, es más frecuente encontrar síntomas atípicos, entre los que destacan la disminución de la capacidad funcional, decaimiento, inapetencia, fiebre de causa no precisada, o la descompensación de alguna enfermedad crónica como diabetes mellitus o hipertensión arterial, teniendo como origen una infección de la vía urinaria. A veces el mayor compromiso del estado mental, con acentuación de la sintomatología, en un paciente demente corresponde precisamente a una infección urinaria. En hombres mayores, una retención aguda de orina puede ser la forma de debut clínico de una infección.


¿Cómo se estudian la Infección Urinaria en las personas ancianas?
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Esto es de gran importancia en los ancianos, ya que los mecanismos empleados habitualmente para obtener la muestra de orina no siempre se pueden llevar a cabo con facilidad, particularmente en pacientes con deterioro funcional, incontinencias o uso de colectores.

Idealmente se debe contar con un examen de orina completo que dará mucha información. En segundo lugar se requiere un estudio microbiológico, para lo cual es preciso obtener una muestra de orina aséptica, la que puede conseguirse por emisión espontánea, bajo rigurosas medidas de aseo, a través de una cateterización de la vejiga o efectuando una punción suprapúbica. De cualquier forma, no sólo la obtención de la orina debe realizarse conservando la mayor de las asepsias, pues también el almacenamiento y transporte de esta debe realizarse bajo normas internacionales para reducir al máximo la posibilidad de contaminación. Se llevarán a cabo diferentes cultivos y antibiograma, dando los primeros la identificación de microorganismo y el segundo sus sensibilidades y resistencias a los diferentes tipos y familias de antibióticos.

¿Cómo se puede prevenir la Infección Urinaria?
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El paso previo a la descripción de cualquier modalidad de tratamiento farmacológico de las ITU (infecciones del tracto urinario), es sin duda la prevención, para lo cual son útiles las siguientes medidas:

Evitar la colonización del meato uretral, que es la puerta de entrada de la vía ascendente. Esto se logra educando sobre la limpieza correcta Pos Defecación y del aseo prolijo de la zona genital. Si el paciente es incontinente del esfínter anal (frecuente en ancianos con demencia avanzada), se debe estudiar su ritmo defecatorio, de modo de cambiar los pañales oportunamente y de acuerdo a su frecuencia de eliminación fecal. En el caso de ancianas mujeres, el uso de hormonas femeninas como son los estrógenos, ya sea por vía oral o tópico, se constituye en una excelente forma de prevención de dicha colonización.
Impedir la colonización de la vía urinaria, para lo cual debe evitarse en lo posible la cateterización de ésta. Sin embargo, si es imprescindible practicarla, tiene que ser hecha con la máxima rigurosidad técnica.
Frenar la invasión de la mucosa urinaria, procurando generar una buena cantidad y un vaciado vesical completo. Es muy discutido el uso en personas mayores, de antibióticos profilácticos administrados en dosis única.

¿Cuál es el tratamiento de la Infección Urinaria?
La decisión del tratamiento de una ITU en el anciano, así como su duración, tipo de antibiótico, vía de administración, dosis a emplear, etc., no es una receta de cocina, por lo que lo ideal es que cada centro aplique el conocimiento de acuerdo a su realidad (resistencias conocidas), sus gérmenes más frecuentes y las eventuales complicaciones por esta causa.
¿Hay que usar antibióticos siempre?
Algunos estudios han demostrado que el tratamiento con antibióticos de la bacteriuria asintomática en ancianos, sólo consigue una mayor adquisición de resistencia por parte de dichos gérmenes. De hecho, al poco tiempo de haber tratado muchas bacteriurias aparece recidiva o reinfección y los periodos entre estas recurrencias se hace más breve. Muchos estudios han demostrado que el tratamiento de una bacteriuria asintomática en ancianos no mejora la supervivencia, pero no es claro si mejora la calidad de vida del enfermo.

¿Qué pronóstico tiene una Infección Urinaria?
Estudios efectuados en las dos décadas pasadas, atribuían a la infección urinaria una asociación con la disminución en la supervivencia de las personas mayores que las padecían. Sin embargo investigaciones más recientes, no han logrado comprobar dicha observación, menos aún en ancianos que viven en la comunidad. Sin duda que independiente de la supervivencia, habrá una mejor calidad de vida en los ancianos que no tienen este tipo de infecciones, y muchas veces una simple Infección Urinaria puede ser el inicio de una serie de complicaciones en una persona mayor.